lunes, 7 de noviembre de 2011

Y por fín se dió


Unión logró un triunfo que necesitaba como el agua. Después de seis derrotas consecutivas en el torneo Argentino A, el equipo marplatense logró imponerse como visitante a Racing de Olavarría, por 2 a 1, en un encuentro de la décima fecha de la Zona 2.



Los dirigidos por Marcelo Zwicker aprovecharon el gol tempranero de Emanuel Urquiza, supieron defender la diferencia ante el asedio rival y definieron el partido con el golazo de Alejandro Aguirre en el complemento. El descuento de Oscar Altamirano poco importó.


A los 4', en el primer ataque de la visita, un tiro libre cayó en forma de centro al área, Baroni "peinó" la pelota en forma accidental y el rebote quedó a merced de Urquiza, quien definió a la red.
El gol tempranero le dio tranquilidad al equipo marplatense, que levantó una "muralla" cerca de su área. El local manejó muy bien la pelota, pero le costó muchísimo penetrar la última línea y, cuando lo hizo, falló en el toque final.


Unión quedó parado para el contraataque, con Ezequiel Ceballos y Nicolás Gatto Ceballos aislados del resto.
El descanso poco modificó. Racing volvió a llegar con las mismas herramientas. Una duda entre la defensa y el arquero visitante le dejó la pelota servida a Michelena, que tocó para un Scaserra que definió demasiado suave de frente al arco.


Los cambios del local no surtieron el efecto esperado y Unión empezó a defenderse más lejos del arco. Avisó Aguirre con un tiro libre que desvió Torresagasti contra su palo en el barrera y Urquiza volvió a llegar primero al rebote, aunque esta chocó contra la humanidad del arquero.


El empate estuvo en la frente de Alarcón, y tampoco se dio. Con Racing jugado, y Unión con espacios, el partido estaba para cualquier cosa. Y en ese ámbito, Unión lo liquidó con una maravilla. Ceballos apareció en un lugar que le estaba sentando cómodo (a espaldas de Balbuena) y asistió al "Chango" Aguirre, quien definió con un sutil toque por encima de Torresagasti.


Por solidez y jerarquía, Unión cerró el partido a falta de media hora para el final. Pese a que en el descuento, el oficio de Altamirano le dio una tenue luz de esperanza al local: Suárez pifió el puñetazo ante una cortina del delantero, quien se dio vuelta y definió. Unión no jugó mejor que en partidos anteriores, pero esta vez la suerte estuvo de su lado.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
| |