lunes, 31 de octubre de 2011

Sigue con la racha adversa

El complicado momento de Unión sumó ayer un nuevo capítulo. El conjunto marplatense volvió a perder y ya suma seis derrotas al hilo en el Torneo Argentino A de fútbol. Ayer, ante Deportivo Santamarina, hizo méritos para revertir la historia con un primer tiempo muy interesante, pero se quedó notablemente en el complemento y lo pagó con una dura derrota. Fue 2 a 1 en el Minella, por la novena fecha de la Zona 2.

Unión mereció largamente irse al descanso en ventaja. Como mínimo, debió establecer una diferencia de dos goles en el marcador. Jugó un primer tiempo muy interesante, con buena distribución en el medio y una destacada participación por las puntas de Alejandro Aguirre y Laureano Tello. El "Chango" comandó varios avances del local y el ex Aldosivi se proyectó siempre por derecha y abasteció permanentemente con centros.

El conjunto marplatense edificó no menos de siete chances concretas para ponerse en ventaja, pero en varias de ellas chocó contra la seguridad invulnerable de Daniel Bertoya. Unión, sobre todo en los envíos aéreos, ganó siempre de arriba. Pero también perdió siempre con el arquero. Allí, la explicación del 0 a 0 en los 45 minutos iniciales.

Las dos jugadas más claras se dieron al comienzo y al final de la primera mitad. Y en ambas, Bertoya ahogó con enormes reflejos el grito marplatense. Primero, le sacó una pelota imposible a Alessandroni cuando el volante central le ganó a todos en el área tras un centro de Tello. En la otra, desvió por encima del travesaño otro cabezazo, en este caso de Facundo Vega. Lo del arquero, en esas dos jugadas puntuales, fue brillante.

¿El rival? Muy poco. Por no decir nada. Santamarina prácticamente no inquietó. De atrás para adelante, se mostró muy errático, con una línea de tres que jamás brindó garantías en el fondo (y que Unión en tres cuartos supo aprovechar) y con una producción en ofensiva demasiado tibia y que jamás puso en aprietos a la defensa local.

En el arranque del complemento, aquella postura improductiva de la visita comenzó a mutar levemente. Se adelantó en el campo y se adueñó de la pelota en ese tramo. Aun sin ser del todo prolijo a la hora de generar, tuvo dos aproximaciones que de alguna manera fueron señales de alarma. Y a los 9', increíblemente, pasó a ganar un partido que no merecía. La defensa de Unión, que en el complemento arrancó dubitativa, salió mal desde el fondo y Ermini aprovechó para meterse en el área y habilitar a un solitario Abálsamo, que sin resistencia sólo debió empujarla.

La imagen de Unión decayó de manera notoria, al punto de que Zwicker buscó rápidamente soluciones en el banco con los ingresos de Miguel Alba y Ezequiel Ceballos por Collantes y Tello, que ya no pesó como antes, en gran parte porque Santamarina ajustó las marcas y mejoró en el retroceso.

Sin embargo, el equipo marplatense tardó en encontrarle la vuelta al partido. Todo lo que no concretó en el primer tiempo, lo padeció en el segundo. Si bien Santamarina no complicó con frecuencia, sí aprovechó al máximo las que tuvo. Tanto, que a los 33 minutos Zárate usufructuó otro error grave en la salida del local, se escapó solo y definió ante la salida de Suárez para poner un impensado 2 a 0.

Si Unión siguió en el partido con vida, fue por una genialidad de Alba, que un minuto más tarde descontó con un tremendo remate desde afuera del área. Tan sorpresivo fue el gol del delantero, como su inmediata expulsión por una agresión hacia Ocaño en la jugada siguiente. En 120 segundos, el local descontó pero se quedó sin el jugador que le había renovado las esperanzas.

De allí hasta el final, Santamarina pudo ampliarlo con un remate de Aguadiak que dio en el palo y el local casi lo iguala pero Federico García desperdició una chance increíble en la última jugada del partido. De la misma manera en que Unión desperdició una buena oportunidad para cortar una racha tan impensada como preocupante.

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