lunes, 26 de septiembre de 2011

Perdió 3 puntos importantes


Unión volvió a quedarse en el amague. En pasajes de buen fútbol demasiado efímeros. Otra vez, lo mejor se vio en el inicio. Pero, hasta aquí, lo bueno dura poco para el equipo marplatense. Después de ese comienzo para ilusionarse, mermó notablemente su rendimiento y quedó otra vez en deuda. No tuvo claridad y careció de respuestas futbolísticas y anímicas para hacer pesar la localía. Así y todo, no mereció perder. Rivadavia cumplió un papel inteligente pero mediocre y se quedó con los tres puntos en la última jugada del partido.

por Juan Miguel Alvarez

En definitiva, Unión cayó 2 a 1 en el estadio Mundialista y quedó algo más relegado en la Zona 2 del Argentino A de fútbol.

Igual que ante Cipolletti, Unión arrancó con mucho ritmo e hilvanó buenas asociaciones. Pero el momento de "furia" le duró sólo diez minutos.

Ese tiempo le bastó para generar tres situaciones muy claras. A los 5', luego de un pase largo de Luengo para Alejandro Aguirre, el "Chango" metió un centro que no llegó a conectar Ceballos y el rebote quedó a disposición de Nicolás Gatto, cuyo remate en posición ideal fue bien contenido por Gerardo Fibiger. Dos minutos más tarde, Ceballos se escapó por derecha y tocó al medio. En primera instancia Gatto no llegó a empujar el balón, pero por atrás apareció Aguirre y elevó su disparo final. Y a los 10', Aguirre asistió a Gatto y el puntano definió por arriba del arquero desviado.

Para ese buen comienzo tuvo mucho que ver el nivel de Aguirre. Si bien el santiagueño arrancó por izquierda, se soltó constantemente para convertirse en el conductor. Y con sus pases "entre líneas" lastimó mucho.

En esos minutos, la visita salió rápido desde su campo y contó con espacios para pisar el área contraria. Por izquierda fue buena la tarea de Marcelo Castellano. Y Joaquín Cabral se paró entre los centrales, jugó bien de espaldas al arco y también inquietó con su potencia para pelear en el uno contra uno.

En la única de riesgo del equipo de Lincoln en la primera etapa, Cabral hizo una buena maniobra por izquierda ante la marca de Marcos Lamolla y tocó al centro para la llegada de Jonatan García, obligando una buena tapada de Beltramella.

Después, el partido cayó en un pozo. Ceballos, marcado de cerca, entró poco en contacto con el balón. El único que intentó algo distinto fue Aguirre, aunque con escasa compañía. Los cambios obligados por lesiones también afectaron el funcionamiento de un equipo que, se nota, todavía está en formación.

En el complemento Rivadavia golpeó rápido. A los 2', Castellano envió un muy buen centro casi desde la línea del lateral y Alexis Martínez apareció por detrás de Facundo Vega y cabeceó al gol desde el borde del área chica.

Después, a Unión le costó tener la pelota. Y cuando se hizo del control, no tuvo ideas ni variantes para generar peligro. Aguirre arrancó muy atrás, Ceballos no tuvo gran participación y los envíos largos fueron bien neutralizados por los centrales rivales -no fallaron en el juego aéreo-. Igual, el equipo de Marcelo Zwicker llegó al empate a los 33'. Fue tras un córner de Aguirre, una mala salida de Fibiger y una definición sin arquero de Federico García.

El gol pareció darle un envión anímico al equipo marplatense. Pero, otra vez, fue muy fugaz. Y en la última jugada del partido, tras un rechazo largo, Cristian Fornillo quedó de frente al arco por derecha -no llegó al cruce Facundo Vega-, Beltramella salió muy lejos y el delantero ingresado definió por sobre el arquero. Dos a uno.

Golpe duro para Unión. Pero el torneo es largo y tendrá tiempo para levantarse. Eso sí, deberá mejorar bastante.

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